PARA TI

El éxito no es un accidente,

es la suma de pequeñas ejecuciones diarias. Deja de mendigar motivación y ordena la disciplina. Gana la primera batalla del día—haciendo la cama—y establece el protocolo de rigor. Tu cuerpo y tu mente son soldados, y tú eres su comandante.

No negocies, no pospongas, solo ejecuta.

El cambio no es para los que desean, es para los que actúan y si estas leyendo esto estas dando el primer paso.

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